martes, 31 de octubre de 2017

niños asmaticos

El asma es una enfermedad común en la infancia, que se reconoce por la dificultad respiratoria con respiración prolongada y sibilante. El asma bronquial se define como una enfermedad inflamatoria crónica de las vias aéreas.

Se caracteriza por una obstrucción bronquial variable y reversible que presenta un aumento de la respuesta de la via aérea frente a gran variedad de estímulos: alergenos, fármacos, ejercicio, aire frio, risa, llanto o humo. Es la enfermedad crónica grave más común en la infancia.

El asma infantil es un trastorno que presenta episodios de ataques que se intercalan con períodos asintomáticos. Se caracteriza por la inflamación de las vías aéreas (bronquios) y como respuesta produce aumento de la sensibilidad bronquial y provoca obstrucción.

En muchas ocasiones, su origen es alérgico y produce un incremento de las secreciones y de la contracción de la musculatura bronquial.Los niños asmáticos también experimentan un aumento de la excitabilidad bronquial cuando se exponen a diversos estímulos como el humo del tabaco, gases, olores, aire frío, ejercicio, risa, tos o llanto.

En este caso, los bronquios de los asmáticos se contraen de una forma exagerada produciendo el estrechamiento de la vía aérea. La obstrucción de los bronquios puede ser variable y es reversible.

En el momento de las crisis, el aire circula con dificultad, produciendo los clásicos pitidos o sibilancias, sobre todo al expulsar el aire con sensación de falta de aire, fatiga o de sensación de ahogo y con respiración entrecortada. Cuando la crisis se ha resuelto, el aire puede volver a circular normalmente por los bronquios, desapareciendo los síntomas, aunque pueda persistir la inflamación.

Los padres suelen asustarse cuando niño asmático está ansioso y pálido, y respira con dificultad y ruidos. El asma se caracteriza por la intensidad de la tos, cuyo esfuerzo respiratorio acaba afectando a los músculos respiratorios. Por este motivo, se observa el hundimiento del esternón y de los espacios intercostales, aleteo nasal y movimientos de los músculos del cuello, así como pecho apretado, falta de aliento y sibilancias al respirar.

El asma es la enfermedad respiratoria más común en la población infantil. Aunque puede aparecer a cualquier edad es más frecuente en los primeros cinco años de vida y afecta más a los varones. El 25 por ciento de los casos de asma se detecta durante el primer año. En España, se estima que existen un millón de niños asmáticos y que esta enfermedad afecta, según estos estudios, al 10 por ciento de nuestra población. El desarrollo del asma bronquial en la infancia depende los siguientes factores de riesgo:

1. Historia familiar de alergia. 2. Padecer dermatitis atópica y/o rinitis alérgica. 3. Exposición permanente a alergenos en el interior de los domicilios, tales como epitelios de mascotas o ácaros del polvo. 4. Abandono precoz de la lactancia materna. 5. Infecciones virales repetidas durante la primera infancia. 6. Exposición pasiva al humo del tabaco, principalmente cuando la madre es la fumadora.

Aunque el asma sea una enfermedad crónica, no tiene por qué tratarse de un trastorno que debilite de forma progresiva a los niños afectados, porque con las medidas de seguridad necesarias y la medicación correspondiente, los niños asmáticos pueden realizar una vida normal.





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